Probamos la eléctrica trail ZERO DRS/X
Autonomía: Ciudad:290 km. // Autopista a 89 km/h: 172 km. // Autopista a 113 km/h: 137 km
Par motor: 225 Nm // Potencia:100 CV* (75 kW) @ 3.650 rpm // Potencia continua: 48 CV** (36 kW) @ 4.400 rpm // Velocidad punta (máx.):180 km/h
Batería: Batería Z-Force® con iones de litio integrados inteligentemente // Capacidad (máxima): 17,3 kWh // Capacidad nominal: 15,2 kWh // Tipo de cargador:6,6 kW, integrado // Tiempo de recarga (estándar): 2,7 horas (110 % de capacidad) / 2,0 horas (95 % de capacidad). Con el Rapid Charger de 6 kW opcional: 1,6 horas (110 % de capacidad) / 1,0 horas (95 % de capacidad)
*La cantidad de potencia que el motor es capaz de mantener después de un recorrido de 3 minutos al 80% de la potencia máxima
**La cantidad de potencia que el motor es capaz de mantener continuamente después de 30 minutos
Hace unos días tuve la oportunidad de probar, gracias a Motos Marín de Elche (Alicante), la nueva trail eléctrica de la marca ZERO. Se trata de una marca estadounidense de motos eléctricas que lleva funcionando desde 2006 y en su catálogo para España tienen desde deportivas hasta trail, pasando por naked y motos de cross. Sí, efectivamente, las que les han dado al seprona.
Lo primero que debo decir, es que a la vista es bonita. Esto obviamente es subjetivo, pero me esperaba algo de menos moto al no ver un motor y la verdad que esto está resuelto bastante bien.
Respecto a los modos de conducción, tiene tres (según catálogo son cinco pero yo sólo pude activar tres). Sport, donde te da todo el par; Street, donde te limita parte del par, y Rain, donde la entrega de par es muy suave. Además tiene la opción offroad que te elimina el control de tracción, pero por prudencia no lo probé.
Me sorprendió al subirme que el asiento es bajo, es bastante más bajo en comparación con una Vstrom 1000 del 2018 por ejemplo, aunque es posible que llevase el accesorio de asiento más bajo, que lo deja a 805mm frente a los 828mm normales. También existe la opción de poderlo subir hasta los 865mm. En comparación con la Vstrom que decía antes, ésta lo tiene a 855mm.
Una vez en marcha, y como cualquier eléctrico, sorprende el silencio. Tal silencio que si no hay nadie en la carretera puedes oír hasta las pinzas presionando los discos de freno o la rodadura de las ruedas. Esto en un coche no es llamativo, pero en una moto, que siempre estamos acostumbrados a escuchar (y sentir) el motor o el escape, es muy llamativo. La parte buena de tanto silencio, es que circulando por ciudad, oyes perfectamente acercarse por detrás a los coches y tienes mucha más conciencia de donde estás y de por donde te vienen, lo que a mi juicio es un punto a su favor en cuanto a seguridad en ciudad.
También es llamativa la suavidad, ya no sólo con la que circulas, sino con la que te pones en marcha o con la que acelera cuando aún no estás parado y circulas muy muy despacio, como por ejemplo al acercarte a una glorieta y acelerar para incorporarte a ella: no hay tirones, todo es suavidad y delicadeza como si estuvieras rodando sobre terciopelo.
Un punto muy a favor que tiene la moto, es que accionando un par de veces uno de los botones de la piña, entra en modo "marcha atrás", lo que la hace muy cómoda para sacarla o meterla en algún estacionamiento en cuesta sin tener que dar tirones o apoyarse en la suspensión delantera para aprovechar el rebote. Y hablando de suspensión, la noté tarada tirando demasiado al confort, aunque se puede ajustar.
El par motor es enorme y eso se hace notar, pero debo decir también que no noté que tuviera "tanto" par como anuncia. Tenerlo lo tendrá, pero supongo que estará en cierto modo limitado para evitar perder la rueda trasera o que el control de tracción esté todo el tiempo funcionando (por cierto, cuando entra es tan suave que solo si ves la luz encendida en el cuadro sabrás que está actuando). La ZERO anuncia 225Nm, lo cual es una burrada, por ejemplo una superdeportiva como es la BMW S1000RR tiene 113Nm (lo mismo que la yamaha R1), una bicilíndrica bóxer como la BMW GS1250 tiene 143Nm, una KTM1290 tiene 141Nm y una Ducati Multristada V4 tiene 125Nm. Es decir, para encontrar un par simiar hay que irse a un coche (un Seat Ibiza FR 20 válvulas turbo tiene 220Nm, que es lo mismo que esta moto). Sí es cierto que la aceleración es muy contundente y continua, no decayendo hasta que te acercas a la velocidad máxima, que por cierto debe estar limitada ya que se queda fija una vez la alcanzas. Sin embargo esta entrega de par no se siente siempre igual. Desde parado es muy potente, pero si abres gas a fondo yendo sobre los 120kmh, ya no es tan contundente, siendo incluso flojita.
La frenada es muy buena, no sólo por sus pinzas radiales de 4 pistones y disco de 320mm delantero y el compás de espesores flotante de 2 pistones y disco de 265x4.5 mm trasero firmado por J-Juan, sino porque tiene frenada combinada. Esto da mucha seguridad, sobre todo cuando el asfalto es de esos que parecen un espejo o hay suciedad en el suelo. No noté desfallecimiento en los frenos pero en parte porque no les dio tiempo, como diré más adelante.
En ciudad estaba claro que la conducción era una delicia, con un par que te facilita mucho el meterte en una glorieta con bastante tráfico o colocarte delante de cualquier coche con un pequeño golpe de gas, así que tocaba salir de ella y coger una convencional de esas con curvas que todos nos conocemos.
Decidí irme a una carretera que conozco bastante bien para ver qué tal se manejaba la ZERO DRS/X en curvas, una carretera de esas que tiene desde alguna curva más o menos rápida hasta curvas muy cerradas e incluso en pendiente. Lo primero decir que los 250kg en orden de marcha no se notan para nada, siendo una moto ágil y fácil de cambiar de dirección. En dos curvas ya parecía como si llevase años conduciéndola. Iba enlazando curvas una tras otra, con prudencia ya que ni es mi moto ni conozco como reacciona ante "estrés" y de pronto me sorprendió que cuando llevaba apenas 6 km recorridos pidiéndole cierto esfuerzo al gas (repito que para nada al máximo), el testigo de la temperatura se puso en rojo. Dejé descansar un poco el motor y bajó saliendo del rojo, pero en seguida, al volver a pedirle algo más, se metió de nuevo en la zona roja. Es verdad que ese día marcaba el termómetro 31ºC pero me parece más que pueda deberse a algún fallo de esa unidad o a algún ajuste de seguridad extra al ser una moto de pruebas, que a un funcionamiento normal de la moto. Paré un rato para hacerme un café en ese típico bar motero que hay en todas esas carreteras y la verdad es que causó cierto revuelo la moto. Los comentarios eran de todo tipo pero en lo que sí coincidían todos es que estéticamente está muy conseguida, quedando lejos de los esperpentos futuristas que habíamos visto hasta ahora.
Tras esa pausa, con el motor ya fresquito y con más confianza en las respuestas de la moto, continué mi marcha acabando el tramo de curvas. Éstas eran un poco más rápidas y aquí noté (además de lo blanda de la suspensión) esa falta de par en la moto. Me encontré con varias curvas que a la salida y acelerando a fondo a la moto le faltaba fuerza. Y bastante. La sensación que tuve era como llevar una moto limitada para el A2 o como si fuese un par de marchas por encima de la correcta, perdiendo todo ápice de deportividad que pudiera tener. Y lo malo es que en una eléctrica no puedes bajar ese par de marchas. La única conclusión a la que llego (y esto es divagar) es que la moto calcule la inclinación y la velocidad y te limite la potencia (o el par) para evitar males mayores, pero eso hace que esta moto se quede "corta" para una salida a tu puerto favorito. Siendo por el motivo que sea, el caso es que esa fascinación que me había dado en ciudad con esas aceleraciones se había esfumado.
Tras acabar el tramo de curvas donde casi llega al rojo otra vez, cogí una recta larga para encarar otro puerto, éste de bajada. En esa recta fui probando cómo sería un día de camino al trabajo adelantando coches por la nacional, y de nuevo la aceleración volvía a estar ahí, pero siempre que partas desde unos 100 km/h o menos. Si es a más velocidad, la aceleración está, pero ya no hay tanta diferencia con una moto "normal". Es más, me atrevería a decir que la ZERO sí sería más rápida que una moto bicilíndrica de 100cv (que sería la pareja por potencia) en un 100-160 km/h pero por no tener que cambiar de marcha. O eso o que la usencia total de ruido (o sonido mejor dicho) del escape hace que no tengas tanta apreciación de velocidad. El caso es que en esa condición de acelerar desde 100 Km/h no hay esa diferencia bestial que se aprecia desde parado en comparación con una moto de combustión. Y no pude probar esas aceleraciones mucho más porque de nuevo se volvió a meter en la zona roja....
En el puerto de bajada la moto se comportó muy bien, con buenos cambios de posición (más limitados por la suspensión blanda que por chasis) y en todo momento con un agarre fantástico, gracias a los Pirelli Scorpion Trail II que trae de serie (120/170 de medidas). No noté desfallecimiento en los frenos, aunque es verdad que el puerto era corto y que de haberle pedido más al motor una vez terminé de bajar, posiblemente se hubiera vuelto a calentar ya que fui a una rayita de meterlo en lo rojo.
La vuelta al concesionario fue por autovía, y la protección aerodinámica fue bastante buena. Además la cúpula se puede regular en varias posiciones desde un pomo que tiene a los dos lados, bastante accesible y que la elevan bastante, incluso para los más altos.
Con todo esto, falta hablar de la autonomía. Lo primero es reseñar que en un uso normal no le vamos a dar tantos acelerones a la moto, por lo que la autonomía debería ser mayor. La marca habla de un combinado de entre 170 y 180km y yo hice unos 140 km (me la entregaron al 95% de batería y con autonomía para 180km). Es verdad que los últimos 30 km los hice a unos 90 Kmh y en el modo "rain" porque pensaba que me iba a quedar tirado y al final llegué con 20 km de sobra, lo que indica que la autonomía sube bastante con una conducción eficiente, aunque sea en trayectos cortos.
Mi conclusión es que si el trayecto va a ser por autovía, pues la diferencia con una moto de combustión es la comodidad del silencio y ya el ahorro que pueda existir en combustible. Respecto a ese posible ahorro, hay que contar con que el precio son 26.995€ con un descuento de 3.500€ que se queda en 23.495€, por lo que habría que echar cuentas de cuando realmente empiezas a ahorrar, ya que el equivalente en combustión de esta moto son unos 8.000 a 10.000€ menos, y eso a 1.6 € el litro actual son unos 6.000 litros de gasolina.
Desde luego no es una moto para curvear, ni creo que lo pretenda. Habría que ver su hermana deportiva, la ZERO SR/S pero sobre el papel no veo muchas diferencias de batería, salvo que la gestión electrónica, que hoy en día lo es todo, sea muy diferente. No podrás hacer una salida dominguera a un ritmo alegre porque te quedarás sin batería y si te gusta ir a un ritmo alegre, te va a defraudar por la forma que tiene de entregar la potencia a partir de cierta velocidad. Además habría que ajustar bastante la suspensión ya que baila un poco en cambios de dirección cuando hay cierto apoyo en la rueda delantera y se hunde mucho cuando hay un desnivel acusado en el asfalto.
De lo que sí estoy convencido es de que, dejando a un lado el precio de compra, es una moto ideal para ciudad o para aquellas personas que la usen para ir a trabajar por una carretera convencional que suela colapsarse o tener bastante tráfico, ya que los adelantamientos desde velocidades bajas son sencillamente espectaculares. Además su silencio le da ese plus en seguridad que decía antes al oír perfectamente cualquier cosa que se te acerque. Y el hecho de que no genere calor el motor que te suba por las piernas en un semáforo al sol en peno verano, también se agradece.
*MDSAS*
Esto es una opinión completamente personal y subjetiva y desde luego no puede tomarse ni mucho menos como una prueba de la moto, para eso ya hay publicaciones de renombre con grandes profesionales que seguramente digan todo lo contrario a lo aquí escrito